¿Cómo explicarte
que las palabras
para vestirte
aún no han nacido
ni nacerán?
¿Cómo decirte
que sólo el alba
de tu mirada
da vida al día
en mi corazón?
¿Cómo extender
sobre un papel
la suave seda
que ata con fuerza
mi vida a ti?
…
Que sean mis ojos
los que te vistan
de miradas plenas
y devoción.
Que sean mis dedos
quienes enciendan
en tu piel el alba
de tu mirar.
Que hilen mis labios
sobre los tuyos
hilos de plata
en tu corazón.
Tus versos visten de seda las pupilas
tus letras hilvanan de luz las miradas
tus dedos pintan caricias con tus sentimientos
tu lápiz marca la seda el sendero
tu hoja en blanco se llena de colores
abrigas al día con el tacto de tus manos.
Es un placer para los sentidos leerte, eres inspiración, caricia, bálsamo para el alma, dulce amigo Angel, la tinta de tu corazón es inmensa, no son palabras lo que escribes… son mucho más que eso.
Un beso.
¿Cómo? ¿Cómo? Pues…como lo haces siempre, amigo mío. Volcando sobre el papel un fresco torrente de sentimientos, una hermosa cascada de deseos, imágenes, sueños y sensaciones, que terminan por convertir una humilde hoja de papel en una joya preciosa, engalanada por el azabache de tu tinta, tinta salida directamente del corazón…
¡Un fuerte abrazo!
No me canso de repetirlo; compartir aquí lo que escribo me llena, pero realmente este blog es como un bumeran que me trae de vuelta una mayor intensidad de sentimientos que la que yo he dejado aquí.
Estoy muy agradecido por lo que de vosotros recibo. Es todo un placer teneros aquí.
Un abrazo bien fuerte 🙂
Desde que te leo, créeme, mis letras no pasan frío. Aquí, al abrigo de las tuyas es imposible.
Me gusta que tus palabras te aten a quien quieres, o necesitas, o deseas… me gusta que te suceda lo que te sucede y que acabes aquí lo que empiezas fuera…
Gracias por tu Obra, mayúscula.
Mario