Como me alegra leerte en mi blog, como me gusta verte por allí, es un lujo tener tus letras en mi rincón, siempre me acarician.
Luego entro a leer las últimas poesías, me alegra tanto que vuelvas a escribir amigo…
Ahora venía a dejarte mi agradecimiento, y de estar contenta de saber que sigues aquí cerca, siempre, amigo mío.
Tu corazón no puede estar roto, tu corazón siempre está inundando y vestido de sentimientos, de emociones, de dulzura, de sensibilidad… tu corazón es un bálsamo de mar.
No siempre puedo pasarme por tu blog con la asiduidad de antaño, pero tú sabes que hay un camino en mi mirada que siempre me lleva a él, y a saborear tus letras cuyo aroma siempre me enciende el corazón, agradecido, además por tus besos.
¡ Precioso !
¡Un abrazo muy fuerte!
A veces, amigo, salto del lienzo y miro el reflejo de mi corazón en el espejo.
Gracias Ananda, muchas gracias. Hay días en que los necesito más que otros.
Como me alegra leerte en mi blog, como me gusta verte por allí, es un lujo tener tus letras en mi rincón, siempre me acarician.
Luego entro a leer las últimas poesías, me alegra tanto que vuelvas a escribir amigo…
Ahora venía a dejarte mi agradecimiento, y de estar contenta de saber que sigues aquí cerca, siempre, amigo mío.
Tu corazón no puede estar roto, tu corazón siempre está inundando y vestido de sentimientos, de emociones, de dulzura, de sensibilidad… tu corazón es un bálsamo de mar.
Un beso a tu corazón.
No siempre puedo pasarme por tu blog con la asiduidad de antaño, pero tú sabes que hay un camino en mi mirada que siempre me lleva a él, y a saborear tus letras cuyo aroma siempre me enciende el corazón, agradecido, además por tus besos.
Gracias a ti, un beso bien grande.
Sublimes palabras, todas ellas. Puedo comprender tan bien el roce hiriente de esos cristales….
Saludos
🙂