A dos ruedas navegando,
por la ribera del río,
prende doradas guirnaldas,
de otoño, el Sol vespertino.
Hojas de oro se agitan
a mi paso en el camino,
me persiguen entre risas,
tras mi corazón rendido.
Besa el sol los girasoles,
el horizonte encendiendo,
con el rubor del amante,
con el fragor de los sueños.
Rostro de plata sublime,
de malva luz empapada,
envuelta en halo de sueños,
la Luna extasiada aguarda.
En el instante precioso,
aguanta el Sol el aliento,
y cuando la Luna se alza,
colma su plata de besos.
Cruzan el cielo colores,
de sentidos derretidos,
el Sol la viste de luces,
y ella se llena de brillos.
Cae al fin el Sol rendido,
gozosa la Luna se eleva,
envuelta en sedas de plata,
de vida radiante y plena.
Un manto de azules cielos,
bajo sonrisas de estrellas,
envuelven al Sol en sueños,
y soñando al alba espera.
Y yo recuesto mi vista,
bajo ese manto de estrellas,
hilada en hilos de plata,
radiante, plena, serena.
Que bello viaje y que bien describes el paisaje de otoño..
Y se nota que eres feliz, y, yo me alegro de corazón querido poeta!
Besos dorados
Un romanticismo enorme planea por encima de los poetas en estas tiempo de lluvia y de otoño. Bellíma estación, que agudiza y aviva la pluma igual que hiciste con tu hermoso poema.
Saludos amigo Ángel.
Recostar la vista bajo el manto de estrellas…
Colores y luz de letras tus versos, amigo, un placer leerte.
Un beso.
Mientras te leía me deslizaba por la vega granadina empapándome de su otoño, al principio. Después he surcado algún río del Pirineo, y al final he llegado hasta una meseta llena de ocres que estampan mil otoños sobre las palabras que resisten a los vientos.
Ha sido, créeme paisano, un placer leerte.
Mi enhorabuena…
Mario
Igual que revolotean,juguetonas, las hojas de otoño a mi paso, brillan vuestras palabras en el blog.
Gracias.
A cuatro ruedas el paisaje no es el mismo. Solo al bajarme puedo contemplar esta belleza. Cuando el asfalto desaparece por una alfombra de hojas.
Buena Caza!!
Y tu recuestas la vista,
bajo ese manto de estrellas,
y tus ojos chispean de vida,
cada vez que reflejan belleza,
y tu sangre corre caliente…
también veloz sobre dos ruedas,
y tus alas ¡inmensas!
envuelven tu Alma,
radiante, plena y serena…
¡Que alegría hermano,
conocer en la Tierra,
a un Angel poeta!
¡Un abrazo muy fuerte!
Ananda
Chica-T, efectivamente, a cuatro ruedas, dentro de un habitáculo, no te empapas igual de los colores y olores. No puedo evitar recordar a menudo verme surcando los interminables campos de lavanda del sur de Francia, como si navegara en un mar malva mecido por el viento.
Un beso.
Hola Ananda 😀
Qué maravilla ser objeto de tu creatividad y sensibilidad. Es todo un privilegio cada vez que plasmas aquí por escrito la huella de ese brillo que irradias.
Un abrazo bien grande!
Precioso! Gracias por el comentario k me hiciste, permite me k te vuelva a repetir mi frase k encabeza mi blog, puesto k yo si creo k el amor te lleva al sacrificio, todos y cada uno de nosotros hacemos cosas o creemos hacer cosas por nuestra pareja o simplemente por los dos , k normalmente ni se nos pasarían por la cabeza. Cambiar nuestra vida por los demás es un sacrificio. Compartir una cama, un sillón, un espejo, son cambios k no haríamos por nadie , por nadie k no kisiesemos tanto k fuésemos capaces de sacrificarnos.
Por eso sufrimos , pork nos sacrificamos en kerer a alguien , k para bien o para mal, no sabemos si saldrá bien…
Te vuelvo a dar las gracias por tu comentario , me encantó muchos besos
Hola, te he enviado un mail pero lo devuelve tu correo. Un abrazo.
Gracias de nuevo por dejar un comentario tan alentador en mi blog. Tus palabras y las de otros amigos me dan aliento para seguir. Supongo que nos pasa a todos.
Besos amigo.
Muchas gracias por tu visita, no te esperaba, entre tantos una no sabe donde ir.
Un poema de aquellos bonitos, románticos de los astros del cielo. Nunca terminaremos de inspirarnos en la luna y el sol, son los astros que nos iluminan, que nos vieron nacer.
Con ternura
Sor. Cecilia
Naita, la vida es tan increíble, que la palabra sacrificio sencillamente no cabe.
Yolanda, te veo.
Maribel, son tus palabras brillan como un sendero de estrellas.
Sor Cecilia, siempre encontrarás belleza, si eliges bien dónde mirar.
Gracias a todos.