No somos una generación perdida,
ni sombras bajo la urna ya vacía,
somos el pueblo harto de inmundicia,
tejiendo democracia con la voz.
Con la voz unida, clara y cristalina,
gritamos ¡basta ya!, en nuestro nombre ¡NO!,
hartos ya de que nos toméis el pelo,
con sonrisas falsas, podridas, sin honor.
Somos la razón de vuestra existencia,
sois el regalo del pueblo soberano,
¿cómo osáis dejar nuestra ilusión vacía?
Escuchad nuestra voz, esto no ha acabado;
la democracia sangra por vuestras encías,
pero se acabó jugar con dados trucados.
Bravo!!! No puedo está más de acuerdo con tu escrito.
En cada frase una verdad y es lo que pensamos todos o al menos yo.
Ayer pase por la puerta de sol y se te paraliza el corazón viendo lo que se respira allí
gente de todas las edades apoyando a los jóvenes.
Besos
Hola Lucía, muchas gracias.
Lo escribí anoche nada mas volver de la concentración que, mucho más modesta que la de sol, está teniendo lugar en mi ciudad, todavía impregnado con el sentir de la gente de todo tipo y condición que está, estamos, hartos ya de ser papel mojado en una urna.
Un beso. Espero que estés mejor.
Ojala se consiga algo con esta asamblea que se ha convocado en la Puerta del Sol, y en otras ciudades, y es que aunque no están todos los que somos, pero imagínate si saliéramos los cinco millones de parados a la concentración, o tantos y tanto empresarios autónomos arruinados, y tantas amas de casa, y los miles de estudiantes que han acabado su carrera y se encuentran sin futuro, todos que estamos tan hartos de la política de esta país, unos no van por temor, otros porque no pueden, pero creo que los que han ido, que han sido muchos, habrá servido para que el Gobierno se de cuenta de que España no está contenta y que esto es un acto de desaprobación con el sistema, quizá recapaciten y convoquen elecciones anticipadas.
Me encantó tu manera de transmitir lo que está pasando, gracias, Angel.
Un beso enorme.
Gracias María.
Solo es una voz más en la, espero, imparable marea de voces descontentas con lo que han estado haciendo hasta ahora.
En cuanto deje a mi hijo salgo otra vez a la concentración.
Un beso.
Me gustaría saber, desde la experiencia que estás viviendo con la concentración… ¿cual es tu punto de vista? ¿cómo lo ves desde la cercanía todo esto? ¡me encantaría conocer tu opinión!.
Gracias, Angel.
Un beso.
Hola María.
Primero, yo solo he estado unos pocos ratos, no quiero dar la sensación de que estoy al mismo nivel de compromiso que la gente que pasa horas horas allí.
Pero sí te puedo decir que hay muchísima ilusión por que las cosas cambien, y sobre todo, mucho civismo en un ambiente de tolerancia, respeto y cooperación.
Lo que me da algo de pena es ver, en mi recorrido hasta la concentración, a tanta y tanta gente joven y otra no tanto, totalmente al margen de esto, sentadas en terrazas o bancos, o paseando, sin unirse para pedir un futuro mejor para todos.
Noto como si fuesemos sólo unos pocos locos descontentos. Se ha iniciado algo bueno, y no se está capitalizando como podría, y esto viene muy bien a quien está bien sin que las cosas cambien, esperando que esto pierda fuerza como la botella de sidra que lleva días descorchada. Solo espero que se equivoquen.
Un beso María.