Más de una vez, al mirar a una mujer amada, sentí que mi Alma se escapaba de mi interior y se vertía dentro dentro de ella a través de las ventanas abiertas de sus ojos… Los ojos, amigo, a veces dan miedo. Parecen puertas a otra dimensión, a otro mundo…
Si se abren al corazón y sabes andar el camino, son la mejor conexión entre dos almas. Nada hay más puro que esa conexión. Y si a veces parecen la puerta a otro mundo es porque en ellos no se pueden levantar las murallas que sí se han construido a su alrededor.
Lo sabes bien, amigo; son el eslabón más débil de las cadenas que atan un corazón, y si éste cae, no hay muralla que no caiga también.
Tus ojos acaricia su mirada, mientras vas respirando todo el aliento de su amor.
Me alegra leerte.
Un beso.
Tu espacio de letras es un obligado lugar al que regresar. Me gusta, lo sabes, tu infinito punto de mirada.
Un abrazo…
Mario
Un placer, como siempre Mario, sentir tus huellas en este espacio.
Un abrazo.
Lo breve si bueno, dos veces bueno. Corto e intenso. A veces no hacen falta más palabras.
Un abrazo
A veces, Patricia, sobran hasta las más bellas palabras.
Un abrazo.
Más de una vez, al mirar a una mujer amada, sentí que mi Alma se escapaba de mi interior y se vertía dentro dentro de ella a través de las ventanas abiertas de sus ojos… Los ojos, amigo, a veces dan miedo. Parecen puertas a otra dimensión, a otro mundo…
¡Un fuerte abrazo, amigo mío!
Si se abren al corazón y sabes andar el camino, son la mejor conexión entre dos almas. Nada hay más puro que esa conexión. Y si a veces parecen la puerta a otro mundo es porque en ellos no se pueden levantar las murallas que sí se han construido a su alrededor.
Lo sabes bien, amigo; son el eslabón más débil de las cadenas que atan un corazón, y si éste cae, no hay muralla que no caiga también.
Un abrazo!!