Cuando las arenas del tiempo
se vuelvan livianas,
cuando el tacto se torne áspero
sobre mi piel,
cuando al caminar tropiecen
todos mis pasos,
y el tiempo tenga prisa
por venirme a ver,
por las ventanas rotas
de mi alma cansada
seguirá entrando la luz
del amanecer
que serán tus ojos
despertando en los míos,
que será tu sonrisa
calentando mi piel.
La luz del amanecer te acariciará y habitará en ti para darte energía y paz a todo tu ser.
Deseo que tengas unas felices fiestas llenas de luz, amor y felicidad, y que tengas un feliz año 2013 cumpliéndose todos tus deseos.
Un beso.
Hola María.
Feliz navidad entre los que más quieres, y muchas gracias, como siempre, por tus cálidas palabras 🙂
Te deseo lo mejor para este nuevo año.
Un beso.
Hoy bautizo mi domingo con estas letras que acompañan mis cafés primeros.
Maravillosa manera de hacer camino por el sendero de tu lenguaje…
Un abrazo
Mario
¡Que así sea, amigo!
¡Un abrazo muy fuerte!