Lo siento, lo tiemblo,
se acerca el invierno,
con sus garras de hielo
arrasando mi piel.
Deslizo
mi corazón
bajo tus sueños,
por sentir,
el calor
de tu mirada
en mi interior,
el sabor
de tu sonrisa
radiante,
los besos tiernos
que sólo tu
puedes darme.
Quisiera
envolver mi piel
con tus caricias,
por sentir,
la luz
de entre tus dedos
brotando en mi,
en el mar
de tus ojos
bañarme,
y en la orilla
de tu vida
encontrarte.
Lo siento, lo tiemblo,
se acerca el invierno,
y tu piel es el refugio
al que debo ir.
Deslizo
mis labios dulces
entre tus besos,
por sentir,
que ni el viento
ni el largo invierno
me robarán,
lo que tus ojos
tejen en mi alma
con tus sonrisas,
ni el manto cálido
de luz azul
de tu mirar.
Entre los pliegues
del tiempo guardo
el que me regalas,
por sentir,
que nace el Sol
en cada latido
de tu mirar,
que las tormentas
me son ajenas
yendo a tu lado,
que de tu mano
el invierno es solo
un día gris.
En alguna parte de mi interior, hay un caldero mágico que alguien olvidó. Lo llené de retales de mi vida, sentimientos desbordados, sueños a medio despertar, y de luces de amanecer; encendí mi corazón y lo llevé a fuego lento, y de él van surgiendo los versos engarzados a la melodía de mi alma. Aquí dejo una muestra, tosca y sin pulir, hasta donde puedo llegar, a la espera de saber vestirla adecuadamente de música.
[audio:https://www.unangel.es/audio/o.mp3]
(Deslizo mis labios dulces entre tus besos) Increíble frase, maravilloso poema. Es para leerlo mientras se contempla la Sierra Nevada… O mientras se toma un café, durante la audición de esa canción que acaba enquistándose en tu cabeza y conforma tu banda sonora… Me encanta como azuzas las palabras contra mis sentimientos, o algo así…
Creo que necesito volver a escribir algo, o mucho… Más cuando gente como tú me recuerda lo hermoso de esta dedicación, de este oficio…
Un abrazo
Mario
Mario, tu sabes mejor que yo que las palabras no rellenan un papel impuestas, sino que son éstas las que llaman a nuestra puerta cuando quieren salir y nos podemos dedicar a ello.
Por eso no te diré que me gustaría poder leer tus relatos con más asiduidad, porque me limito a disfrutar de ellos cuando tu te encuentras a gusto al escribirlos, y así ha de ser. Toda carga, por leve que sea, resta brillo a las palabras y al contenido que transmiten, así que cuando tu escribas, yo seré feliz de poder leerte, pero sobre todo, lo serás tu al escribir.
Sabes, cuando poemo, mis palabras salen envueltas en una melodía, todas, y su cadencia marca la rimas o su ausencia, pero sin esa melodía no podría escribirlos, ella moldea su belleza.
En este caso, además, la melodía ha sido el eje principal, hasta tal punto que realmente es una canción, y aquí está su letra. Una canción que he grabado con mi voz, a la espera de aprender a tocar una guitarra que la vista con sus notas de música y color. Lo que aquí hay hilvanado entre letras es la luz de unos ojos y el calor de una sonrisa a los que adoro.
Así que te hago llegar mi agradecimiento, una vez más, por tus palabras sobre mi poesía, que si bien al crearla me hace muy feliz, esa sensación siempre se hace más intensa tras tu paso por aquí.
Muchísimas gracias.
Un abrazo.
Amigo Angel, en tus versos has ido tallando la esencia de tu alma, no sientes frío en el otoño porque tu corazón está lleno de pasión y de fuego, me han encantado tus versos tan tuyos, tan profundos, tan llenos.
Un placer es para mí leerte, gracias por seguir escribiendo.
Un beso.
Acabo de escribir un comentario y … ¡¡¡pues que no lo veo aquí!!!! ¿qué habrá pasado con él?
Voy a ver si recuerdo lo que te decía.
Amigo Angel, has tallado con tus sentimientos los versos que has ido escribiendo, no puedes sentir frío en el invierno porque tu corazón está envuelto en fuego, sentimientos y pasión.
Es un placer siempre para mí leerte.
Gracias por seguir escribiendo.
Un beso.
María, tus palabras son preciosas; en este medio son las que me traen tu calor y tu amistad, así que lamento las que se han perdido.
Por ello te agradezco el doble que hayas vuelto a escribirlas para mi, especialmente porque su contenido siempre es una fuente refrescante para mis sentidos.
Así que gracias a ti, y no sólo por venir a verme, sino especialmente por comentar y con ello contribuir a ese fuego en mi corazón.
Un beso.