Privado del frescor del río,
doliente de eternas miradas,
yace mi cuerpo rendido,
en este desierto de sábanas.
Embozados de fría noche,
tripulando barcos de deseo,
por despertar todas mis hambres,
arrojan en mi su arpón los sueños.
Buscando la sombra de estrellas,
nacidas al calor de mis besos,
mis crispados dedos recorren,
la yerma inmensidad de mi lecho.
El peso del vacío me hunde,
la ausencia de un sol me desarma,
y una lanza de ardiente mirada,
que clave un corazón en mi alma.
Sombras en mi piel de nuevo,
del calor de unos últimos besos,
de las últimas notas que tocaron,
y de la última vida que bebieron.
Por mis dedos vacíos duelen,
las huellas de los últimos versos,
que escribí con mi fuego en pieles,
que grabé con mi pasión en cuerpos.
Ardiendo entre mis sábanas,
en el lecho seco de un río,
de pasiones enconadas,
rodeado de vacío.
¡Muy hermoso Unangel!
Te leo…y me vienen tantos recuerdos…
Es una lección de humildad porque siempre nos parece que las cosas sólo nos pasan a nosotros…y, en cierto modo todos compartimos las mismas experiencias, los mismos dolores…las mismas ansias de vida… Gracias por tu poesía.
Te traigo yo esta otra…Quizá te regale a tí otros recuerdos…No sé, no sé…
LLOVERÁ
Tiemblo en mi dolor de lejanía
rezando por la perla perdida de tu risa
y vigilo la vanguardia de mi alma
que ignora el aroma de la brisa.
Siento aún el calor de mis ojos,
descansando en la arena de tus manos
y agradezco a la vida el regalo
de la melodía sensual de tus caderas.
Lloro como un niño los mordiscos,
que sembraste una noche como flores,
buscando esbozar sobre mi pecho,
mil poemas de colores.
Grito al cielo por tu ausencia renegada
y en el vacio insondable
del algodón de tu almohada,
se hunde el campanario
de mi vida pasada.
Lloverá mi llanto,
lloverá en tu camino,
en la ciudad y en el campo,
lloverá,
lloverá tanto…
que crecerán hojas verdes
del vacio de mis manos.
(De mi poemario inédito «Apuntes de Soledad»)
Ananda
¡Un fuerte abrazo!
Ananda, precioso tu poema, como todo en lo que pones tu empeño y tu ser. Claro que me trae mis propios recuerdos, porque estamos hablando el mismo idioma, ¿verdad?
Un idioma sin palabras, que no las necesita, porque le ahogan si quieren abarcarlo.
Las palabras, ya dije por aquí el otro día, son torpes, y torpes nosotros al usarlas. Ya sabes a qué me refiero, seguro.
Por favor Ananda, Olvida esas palabras que te duelen tanto, estoy seguro, como a esa otra persona, aunque pueda no parecerlo, porque ambos os vestís con ellas, en lugar de con los sentimientos reales que hay debajo, antes de ellas.
Esas palabras están llenas de espinas, pero lo están por ambas caras, y duelen tanto hacia dentro como hacia afuera.
Haced soplar el fresco viento del corazón, que se las lleve, que se quede desnuda la piel, y ahí estará la verdad, no en las palabras.
Ya lo dije el otro día. Ójala pudiese tocar a alguien y trasvasarle íntegro lo que siento en ese momento. No sabes cuanto desearía poder hacerlo, y si ahora mismo pudiese, te aseguro que os cogería a ambos para que haceros sentir el uno al otro sin velos ni muros de palabras feas, y bastaría medio segundo para que lo vieseis.
Un abrazo, para que no te alejes demasiado.
Dos bellas poesías. Felicidades a los dos.
Envidio ese arte de los dos para escribir tan vellos versos. Precioso lenguaje entre los dos.
. Besos.
Hola Lucía.
Podremos describir con bellas palabras lo que sentimos, pero son sólo son vestidos para adornar lo que hay debajo, lo realmente bello, que son los sentimientos que las generan, y que están en todos y cada uno de nosotros. Eso es lo importante, SENTIR, sentir que lo sientes y maravillarte con ello.
Un beso
¡Un abrazo fuerte amigo y muchas gracias desde el Alma!
Muchas gracias por todo…y no, no te preocupes ni te duelas.
Es la vida, son procesos…¡Karma!, es natural…
Las palabras expresan nuestras emociones…a veces tan torpemente…pero ambos sabemos que el Alma es eterna…y las palabras se disuelven inevitablemente en el vacío…mientras el Espíritu, siempre puro, siempre libre, lo contempla…en éxtasis infinito.
Ananda
Pues, será karma, pero es doloroso Ananda, porque, a veces, sólo a veces, por una rendija de las palabras, puedes contemplar el alma que las mueve, y ves que es bella, llena de alegría y buenos deseos; y luego tus ojos vuelven a enfocar las palabras, y ves que no siempre coinciden ambas vibraciones, que no siempre dicen lo que deben decir.
Nuestra alma es bella, si, pero es sólo un niño, tan solo un niño, nada menos que un niño, y eso es algo grandioso, maravilloso, porque sólo siendo un niño podemos aprender, aprender a ser felices, y a veces se ve a si misma, un pequeño destello de su grandeza, de su infinita belleza, y entonces sonríe, porque es feliz, y esa felicidad la desborda y se contagia a todos los que la rodean; pero a veces también se pierde, a veces está confundida, o triste, o se siente herida, porque es sólo un niño, y se defiende vertiendo palabras que en ese momento siente pero que al momento siguiente no sabe porqué lo ha hecho, y llora, porque solo es un niño; nuestra alma sólo es un niño pequeño, perdido, buscando hacerse mayor, buscando Qué ES en cada paso torpe que da, y la vida es el camino, y merece la pena vivirla, porque aprender es levantarse, y cada vez que se levanta ese alma-niña aprende, porque para levantarse hay que caer, y cae porque es un niño, y eso es lo mejor que nos podría suceder, caer, para tener la oportunidad de levantarnos y seguir aprendiendo.
Las personas podremos divergir unas de otras, por millones de pequeños grandes motivos, pero las almas no, las almas nunca divergen, se funden.
Un abrazo muy grande.
En fin, con tu blog me pasa como cuando bajo a la piscina en verano con la toalla al hombro y bajando los pisos por la escalera, silbando muchas veces y más contento que unas pascuas, seguro de que el chapuzón va a ser glorioso. Eres un hombre lleno de sensibilidad exquisita, Angel.
«Lloro como un niño los mordiscos,
que sembraste una noche como flores,
buscando esbozar sobre mi pecho,
mil poemas de colores».
…música, música, música, …cómo no sentir música en el alma con poemas así
Un abrazo muy fuerte
ay, que no he saludado a Lucía ni a Ananda. Bueno, ellos me lo perdonan porque saben que siempre me alegro de verles y de sentirles
UnAngel, me encantó!! y me recordó a un post que colgué en su momento en la casita. Aquí te lo dejo bombón!!! Besitossss
DÍAS NOCHES
Tan solo unos días, tan solo unos minutos bastaron…Tanto tiempo esperando para qué aquel alud emocional arrasara mi razón. Momentos envueltos en humo, en risas, en alcohol. Te apoderaste de mi muñeca para que nuestros dedos se cruzaran en una declaración de intenciones.
Momentos incubados. Momentos en barrica que hace dos años había embotellado y guardado en el armario del fondo que solo abro, a veces. Más tarde. Más momentos. Descorchar los poros que indican el camino. Sorprendiendo, conquistando pliegues de mí, de mi ser y de mi sentimiento.
El humo se vuelve presencia, esta vez compartido; llevando el alma de mi boca a la tuya.
Solo un instante para dormir en una dulce prisión. Respirar en compases que destrocen el silencio. Inundar con el agua que da la vida, que da de beber. Pasear descalza a flor de piel. Fijar cada esquina de tu mirada, en mi memoria de papel. Y fumar, para no perder.
Ya temprano. Más momentos. Con el poder que da la luz del día, contemplarte me estremece, con la energía predadora que te da sentir. Con la fuerza exquisita de la naturaleza humana.
Ya no hay humo, tan solo resquicios de una noche, que después de fumada, No olvidaré. Tal vez me dé pánico volver a fumar a solas con mi cigarrillo y prefiera agarrarme a este que aún está ardiendo.
Hola UnAngel. Te diré lo que me ocurre cuando leo poemas que me gustan, como éste: los disfruto cual marrana, imagino y me pongo in situ, acariciando «el otro lado» de la cama vacía, simulando acariciar un cuerpo que ocupe ese lugar……como de hecho, ha ocurrido en tantísimas noches de ausencias en mi vida. Sin embargo no me surge opinar mas que «qué bello»; «qué bonita forma de transformar tus sentimientos en palabras». Y siempre me voy con la sensación que no he dicho lo suficiente, que me quedo corta, que debí de haber comentado con mas tino literario, qué se yo. Pero no se me dan muy bien los comentarios sobre poesía, aunque creo que te rinden homenaje mis sentidos, que se han identificados con tus letras.
Un abrazo inmenso
Hola Sux!!, que alegría cada vez que te veo por aquí.
Pues no me acordaba ya de ese post tuyo, ha pasado algún tiempo ya desde que la casita cerró y mi memoria deja mucho que desear. Lo bueno de eso es que puedo volver a saborear de nuevo como si fuera la primera vez regalos como el tuyo. Es delicado, es como sentir mías tus pisadas cuando vas a la fuente a refrescar tu pasión, como sentarme a la orilla y mojar mis pies en ese mar eterno y ajeno a todo que es la fusión entre dos almas que trascienden la pasión de los cuerpos.
Como le decía más arriba a Ananda, estamos hablando el mismo idioma, ¿verdad? Un idioma que se expresa mejor cuando no hacen falta las palabras.
Un abrazo Sux.
Zuly si tus sentidos se han identificado con mis letras no se puede pedir más, porque pienso que esa es la máxima pretensión de las palabras que escribo: intentar hacer sentir lo que yo siento. Si mis palabras te arrastran de protagonista entonces es que he conseguido que sean lo suficientemente buenas para proyectar en ellas mi la imagen de mis sentidos. El resto es accesorio. Evidentemente me gusta que me lo hagas saber, claro, pero no te preocupes por la forma de expresarlo, lo importante es que lo haces.
También yo he disfrutado con tu último post. Me ha parecido fresco y vivo y ameno, muy bien expresado.
Muchas gracias Zuly. Un abrazo.
Hola, Unangel:
Como el último post ya le he leído y comentado, y tengo mucho pendiente en tu blog por leer, hoy me he parado en este post.
Especialmente me encantaron estos versos:
Buscando la sombra de estrellas,
nacidas al calor de mis besos,
mis crispados dedos recorren,
la yerma inmensidad de mi lecho.
Es un placer leerte, amigo, transmites mucha sensibilidad, no dejes nunca de escribir.
Un beso.
El placer, María, es entrever cómo otros ojos sonríen al saborear mis palabras, dibujando así una sonrisa en los míos.
Un beso