No me regales te quieros,
de día de San Valentín,
hablen tus hermosos ojos,
que las palabras suelen mentir.
Rescátame con tus besos,
de este agónico mar,
donde persiguiendo tus ojos
me has hecho naufragar.
Dame vida con tu vida,
dame color con tu amor,
sé mi tierra prometida.
Lléname de tu calor,
y no de palabras frías;
háblame con tu pasión.
¡Hermoso! (Y cierto…)
¡Cuantas veces hemos poseido el cuerpo de la persona amada y ésta nos ha negado su alma!
¡Cuantas veces hemos estado dispuestos a darlo todo, incluso nuestra vida, mendigando sin orgullo, un trocito…pequeño…de ternura!
¡Cuantas veces hemos oido «te quiero» sintiendo en lo mas hondo que era una cortina de humo para acallar nuestro certero desasoiego!
¡Cuantas veces hemos escritos poemas, poemas como éste que hoy has escrito, amigo, para enjugar nuestras lágrimas de traición, de desamor y de impotencia!
No…No quiero un cuerpo hermoso a mi lado. Ya no persigo espejismos y, como aquél que un día caminó sobre las aguas, ahora busco desde el alma…
¡Un fuerte abrazo!
Ananda
Y sin embargo, Ananda, es el pan de cada día gris, metálico, mecánico, con el tempo marcado por la aplastante rutina.
…mendigando… un trocito pequeño… de ternura!
Tu me has visto por una rendija, ¿verdad?
¿Tan grande es el abismo entre dos manos que no cabe una caricia?, O ¿acaso estoy pidiendo lo que no merezco?
No lo se, pero acepto ese abrazo fuerte amigo.
“Rescátame con tus besos,
de este agónico mar,
donde persiguiendo tus ojos
me has hecho naufragar”
Me quedo con esto, porque habla del mar ese que yo adoro.
Precioso poema.. Espero que ella lo lea y vea tanta ternura de un gran corazón.
Besos.
Hola Lucía, me alegra que te guste.
No está escrito ahora, sino que voy desempolvando textos que ya escribí y los voy colgando en este pequeño armario mio, para mi y para todos.
Tampoco iba dedicado a nadie en concreto, sino más bien a deshojar unos sentimientos que se van acumulando.
Lo que es bonito es que te haga soñar con ese mar!
Un beso Lucía.
¡Cuidado, Angel! Cuidado…..Suelo ser muy generoso con mis «te quieros». Los doy a manos llenas, los pronuncio con total sinceridad. Pero reconozco que soy algo egoísta cuando los demando. Como no vengan en el momento que yo considero preciso y en el formato que me apetece ( un beso, una caricia, una declaración…), me enfurruño y me da por escribir poesías. Me soltaron una vez algo terrible acerca de la poesía. Me dijeron que la poesía era para los tristes y egoístas. Y eso me lo dijo otro poeta, éste sí la mar de grande, no como yo. Como no entendí su sentido, le pedí que por favor me lo aclarara. Me constestó que todo en esta vida, pero sobre todo el Amor, el Amor con mayúsculas, había que vivirlo con anticipación y vitalidad, y no refugiándose en lamentaciones métricas. » Si escribes al amor, vívelo primero. Si lo lamentas, no te quedes lamiendo tus heridas y sal a por más y mejor».
Y, añado creo que inncesariamente en un caso como el tuyo, un ser cargado de sensibilidad, que hay muchísimas formas de decir «te quiero» y de que te lo digan sin necesidad de pronunciar ni una sóla palabra.
Bueno, yastá, que me he enrollado mucho con esa tarde en compañía de Caballero Bonald. Un abrazo a nuestro Anandita y un beso a Lucía M.
«Si algún día he sufrido, si algún día he sentido dolor, angustia, desesperación … el daño me lo hice yo, y solo yo. Por eso, ahora …, ahora decido yo.» (Rojoescarlata)
¡Si señora! ¡Así de habla!
«…transmitir un sentimiento que es tuyo, que está en ti y que quieres expresar. Lo demás es superfluo y se lo lleva el viento.» (Unangel)
¡Maestro! Mira amigo…cuanto mas te leo mas convencido estoy…eres realmente especial, y la mujer que no te sepa «ver» es que no te merece.
¡Hermoso tandem el que habeis formado! Fuerza, armonía, amor, amistad y equilibrio…alquimia del alma…incluso en el dolor…
Gracias Rojita por la confianza y el valor, sé muy bien lo que te ha costado compartir tu alma, florecida en un poema, con nosotros…
¡Un abrazo bien fuerte y cariñoso a los dos!
Ananda
La verdad es que sí. Tanto el poema de UnAngel como el de Roji están escritos como caen los copos de nieve. Blancos de pureza, quien los lee contempla cómo caen leves, sin ruido, sobre un manto de conpremsión y cariño, muy identificados con esa temperatura que te recuerda cuánto frío pasaste cuando te sentiste igual.
Sólo me interesa la poesía cuando es el género que escoge la sinceridad para quedarse desnuda ante el espejo de las palabras.
Por eso os doy las gracias yo también, Angel y Rojita, por atreveros a quedaros en pelotas. Sé el mérito que eso tiene y no me voy a reír. Sois bellos en vuestra desnudez.
Pues verás el cabreo que me van a coger los otros dos cuando vean que ,en el momento que has escogido para tu topless, sólo estaba yo en el palco. El uno motoreando por sierras y cañadas y el otro levitando…¡pues que se fastidien!
A ver, por favor, ….¿un repeat podría ser? Es que se me han empañado las gafas.
Un besazo, Demi Moorescarlata. Te quiero mucho
No ha nacido el hombre que te merezca. Tendrás que esperar a tu próxima reencarnación y a que yo siga mejorando.
La putada es que habrá más candidatos, jajajaa…
Uf! Me ausento a ver paisajes en moto y empezáis con las primeras prácticas del tantra?
Vaya, ya me he perdido la primera clase presencial, mecachis!
Cómo me gustaría poder posar mi mano en otra mano, cómo me gustaría enlazar los hilos de mi mirada en otros ojos, y hacerle ver. Trasvasar los sentimientos como un torrente, de una piel a otra, de un corazón al otro. Lo intento, de veras que lo intento, cuando mis dedos tocan otra piel, cuando mis ojos buscan más allá de otros ojos. Pero no, es en vano.
Sólo la chispa que provocan es capaz de pasar, sólo la punta del iceberg asoma entre los dos mundos, y tengo que recurrir a las torpes palabras. Torpes ellas y torpe yo en mi afán de buscar las apropiadas, las que no existen para expresar lo que no se puede con ellas.
La palabra es el mayor logro de la humanidad, el mayor de todos, y es perfecta para transmitir todo tipo de conocimientos, para vislumbrar más allá subiendo en los hombros de quien aprendió antes que tu, empapandote de su sabiduría, pero … ¡ah!, los sentimientos… eso ya es otro cantar. Hay que traducirlos, rebajarlos, licuarlos, para hacerlos caber en el reducido continente de las palabras, mientras se pierde gran parte de su esencia en el proceso.
Y el que las lee, tiene que volver a traducirlas y que generen en él los sentimientos que las originaron. Imposible. Sencillamente imposible. Podrás rellenar un libro describiendo una sonrisa, intentando transmitir lo que significa, lo que la motiva y lo que provoca, y sólo si la recibes te transmitirá íntegro su mensaje, sólo si florece frente a ti te llegará al corazón en todo su esplendor, en toda su grandeza.
A mi modo de ver, la poesía es una simple aproximación a un mundo inmensamente mayor, igual que tratar de describir un árbol cuando sólo puedes tocar una hoja, igual que tratar de describir la explosión de colores del atardecer cuando sólo puedes sentir el calor del sol en tu piel.
Y aun así, lees esas simples traducciones y algunas son capaces de hacerte vibrar. Imagínate sentir dentro de ti el sentimiento original, real, que las motivó. Sencillamente indescriptible.
Todas las líneas de esos textos que escribo son torpes traducciones de lo que siento, pero siempre, siempre son sentimientos que están ahí. Porqué están esos y no otros? No lo se, pero si sé que no entienden de dogmas, ni de parametrizaciones, ni de análisis. Si me pongo a analizarlos, se diluyen y pierden su pureza y lo que me hacen sentir.
A eso me refiero al decir que las palabras suelen mentir. Ahora imagínate cuando se dicen vacías de contenido.
Quizás sea un error y esté equivocado, no lo sé, pero siento que no me gusta decir Te Quiero así, con palabras. Que conste que es sólo una sensación que tengo y que otra persona verá de forma distinta, pero veo en esas palabras un sentimiento implícito de posesión cuando las digo que me repulsa, que me recuerdan que por ahí no voy bien, y así las siento también cuando me llegan así, solas, sin gestos.
Por eso prefiero decirlas y que me las digan con un gesto, con una caricia, con una mirada, con el roce de la piel, con una sonrisa, con un beso, con un abrazo, de mil y una formas, y en todo momento, soy adicto a esas palabras, pero que no vengan solas. Solas no. No.
Las he oído solas demasiadas veces. Una sola vez ya sería demasiado.
Luis, probablemente estemos diciendo lo mismo, pero ves lo torpes que son las palabras?, necesitan traducción de si mismas. Hay más vida en un abrazo sincero que en todo un libro. Y mira que me gustan a mi los libros, que son también mi pasión.
Y hay otra cosa de la que tengo una opinión divergente. ¿Tu sabes la pasión con la que viví yo mi primer beso… antes de darlo?
Tengo el recuerdo vívido de aquellos sueños, aun recuerdo perfectamente aquellos sentimientos, largamente tejidos, que no por no estar basados en un hecho ya consumado eran menos reales para mi, ni los sentía menos dentro de mi, ni su profundidad era menor en mi corazón de adolescente.
Cuando aquella chica que nunca olvidaré atrajo mis labios a los suyos y su cuerpo a mi pasión, cuando implosionó mi universo conocido para volver a renacer, fue algo sublime que no soy capaz de describir, aunque quizás algún día lo intente, pero, ¿sabes una cosa? no fue más grande, ni me llenó más que mis sueños previos. Fue distinto, si, distinto de mis anhelos y desvelos, distinto de la imagen que me había creado, pero descubrí que había sido capaz de sentir su grandeza sin conocerlo.
Por aquel entonces carecía de mi capacidad actual de expresar mis sentimientos, pero si hubiera podido hacerlo, ¿porqué iban a ser menos merecedores de la oportunidad de expresarse que los basados en el beso real?
Siempre he tenido una gran imaginación, espoleada por los libros. Fue mi fiel compañera en los vaivenes de la adolescencia y siempre viajó en la maleta conmigo, salvavidas perenne del mar de mi soledad. Quizás en su horno se cuecen y crecen los sentimientos que nacen en mi corazón, dorándose, con mimo, con cariño, espolvoreandolos de palabras para que vean la luz y brillen a vuestros ojos.
Iba a continuar, pero hay algo más grande que me reclama. Luego seguiré.
Un abrazo.
El beso que le dí a Marga, el primer beso, fue al segundo día de conocernos en las escaleras de acceso a una playa levantina. Olía a sal y se escuchaba el fragor de las olas. Y fueron ellas las que me decían con su batir: » ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no», hasta que una estalló poderosa coincidiendo con el «sí», y allí que me lancé. Le besé en el cuello porque estaba sentado un escalón por debajo del de ella. Una metáfora de lo que iba a ser nuestra vida en común.
Y resulta que le gustó. Le gustó y mucho.
Hay besos que merecen un museo de la memoria para ellos sólos.
Angel, bien se nota que has comulgado con la naturaleza, ladrón. Un abrazo, tío grande.
Oye, pues me encanta cómo deshojaste la Margarita 😀
Es lo que tiene el batir de las olas, desarma montañas.
Ni te imaginas lo que he volado y sentido este finde en moto entre arboles, montañas y cielo.
Un abrazo enorme.
UnAngel, hasta que dí con tu página¡¡ Mira, tengo unas novedadessssssss, que no te las vas a poder creeer¡¡¡ Hace un tiempo atrás -más de un año creo, eh?- escribí un post en mi blog,respecto a que a mis sentidos le debía mi amor, el que yo aún le recordase (léase: queriese, sufriese, extrañase, ainda mais). Pero resulta ser que anteayer, Laura Canoura, una cantante uruguaya que quiero mucho y con quien compartimos algunas actividades, colgó en su página un artículo salido en Diario El Clarín de Buenos Aires, que confirma científicamente mi pensamiento¡¡¡
«La ciencia revela por qué es tan difícil olvidar un gran amor»
http://www.clarin.com/sociedad/ciencia-revela-dificil-olvidar-amor_0_317368405.html
«Produce un “conflicto cerebral” que lo hace imborrable. Estudios de neurobiología demuestran que una relación amorosa intensa crea en el cerebro impresiones residuales que se reactivan fácilmente. Cuanta más información se grabó, más vívidos son los recuerdos…….»
Humildemente UnAngel, contribuyo con una información científica y veráz (ya verás y me dirás), o sea que a resetear tul disco duro de recuerdos y Santas Pascuas¡¡¡¡
Y pensar que yo también andaba con tanta mariconada¡¡¡ Lo que es la ciencia, no? jajajaa que es de broma, amigo para sacudirte la modorra. Pero por las dudas, yo que tú lo leo completito.
Un cariñazo
PD1: precioso tu poema atemporal;
PD2: no creo que me den el Nobel de la Paz por éste descubrimiento -que además, lo patentó otro-, pero me da como una cosa así de «anchura» de pecho el que mi pensamiento haya coincidido con el de los científicos ¡y yo de letras¡¡
Hola Zuly, ya sabes que puedes pasarte por aquí cuando quieras.
Quizás os pueda resultar sorprendente, dado la temática habitual que trato, pero la ciencia me encanta, y me gusta estar al día de avances y descubrimientos.
El cerebro humano es todavía un pozo de misterios. No se ha alcanzado más que raspar un poco en la superficie y ya nos maravillamos con la maquinaria más compleja del universo conocido. Millones de conexiones neuronales, neurotransmisores saltando entre dendritas, redes inconcebibles de impulsos eléctricos …
Por eso ya conocía lo que me muestras Zuly. No el hecho de que hayan constatado químicamente el proceso, sino que las emociones son un pegamento altamente efectivo a la hora de grabar recuerdos en nuestro cerebro. Mira para atrás. Intenta recordar los más lejanos de tus recuerdos, y casi siempre estarán unidos a una fuerte carga emocional.
Y con los olores pasa algo parecido. Nuestro aparato olfativo está intrínsecamente ligado a las capas más antiguas y primarias de nuestro cerebro, no está sometido al control de nuestra conciencia, y posee acceso directo al control y almacenamiento de la memoria.
Por eso un día aspiras un perfume y de repente saltas 7 años atrás en el tiempo y revives esos recuerdos que ni recordabas recordar, de una forma tan vívida que te sorprendes de que así sea, y siempre acompañados de una catarata de emociones que te deja fuera de juego durante unos momentos. Las emociones forman parte de nuestro cerebro desde mucho antes que nuestra consciencia, y escapan a su control, lo queramos o no. Es mejor aceptarlas y sacar todo lo bueno de ellas.
Un beso.
Hablar desde la pasión, desde el fuego, desde el amor, como tú lo haces, tus versos están vivos, y laten.
Un beso.
Preciosos son los ojos con los que me miras.
Gracias